lunes, 14 de julio de 2014

¡Eternamente GRACIAS!


Salgo a la calle y veo a la gente igual que si fuese un día normal, algo que yo no puedo entender. Perdimos la FINAL de la Copa del Mundo, pero ganamos 23 héroes, que nos llevaron a esa final.

Yo tengo 20 años, por supuesto, no viví el Mundial del ’78 ni del ‘86, tampoco la final del ’90, pero mi papá me contó y tuve la oportunidad de ver videos y me di cuenta como esos jugadores dejaron la vida dentro de la cancha, ayer paso algo muy parecido.

Los 23, que estuvieron en Brasil, se vistieron de héroes, aunque muchos me digan que un héroe es un bombero, que rescata a la gente cuando sufren un incendio, un policía, que intenta hacer justicia cuando detiene a un inadaptado, un médico que salva una vida o una madre que nos trae al mundo, para mí, y creo que para todos los que sienten el fútbol como yo, estos 23 hombres son héroes.

Desde anoche intento buscarle una explicación a la pérdida de la final, pero no la encuentro y por eso se me cae un lagrimón, porque muchos piensan que el fútbol tiene revanchas, pero lo que no saben es que con esta camiseta la revancha es cada cuatro años y habíamos tardado 24 para llegar a una final y hace 28 no somos campeones.

Que la gente diga “No sé qué pueden festejar” les comentó que se festeja hasta donde se llegó, porque para los que tenemos menos de 24 años, no vimos a la Argentina en una final del Mundo y eso te tiene que llenar de orgullo como argentino, porque en el camino comienzan 204 selecciones, al mundial llegan 32, y a la final solo llegan y ahí estábamos nosotros.

Hay que decir que todavía, acá, en Argentina, se sigue discutiendo a Messi, increíble, ¿no? Es el mejor jugador del mundo, en Barcelona lo aman, en el Mundo les encanta verlo jugar y acá dicen que el “no siente la camiseta”. Tuvo cuatro goles en el Mundial, pero lo que nadie se dio cuenta que corrió como nunca y peleó cada pelota como si fuese la última. Pero claro, el mejor es el que hace goles.

Un párrafo aparte para lo que hizo Javier Mascherano. El “jefecito” defendió está camiseta con uñas y dientes, porque sabía que este era SU Mundial y porque siente esta camiseta como nadie. Gracias.

Todo lo que veo, con respecto al Mundial, me hace mal, vuelvo a llorar o los ojos se me llenan de lágrimas, la herida no sana, la herida está latente y ahora más que nunca, va a tardar mucho en sanar porque no sé cuándo voy a volver a ver a MI Selección en una final, cuando vamos a volver a estar a un paso de ser campeones del mundo.


Sólo me queda sentarme a esperar, dejar que los días pasen y que la herida vaya cerrando de apoco, aunque esta final la recordaré por el resto de mi vida.

Pero yo les digo gracias, jugadores. Gracias por hacerme soñar, ilusionarme y llegar a confiar en ustedes, porque sé que dieron lo mejor. Son héroes, para nosotros que SÍ amamos el fútbol. Esto quedará en los recuerdos de los que si tenemos memoria.

 ¡Eternamente GRACIAS!


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